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¿Qué argumenta el Ayuntamiento para la remodelación de la plaza de los Remedios? ¿Y por qué se ha llevado a cabo la retirada del estanque de los patos?

 

La plaza de los Remedios se encuentra en el centro neurálgico del casco histórico de La Laguna, punto de referencia y de encuentro en el área comercial abierta de la ciudad, y en sí zona estratégica en el proyecto de peatonalización de la ciudad. Su estado actual es deprimente, debido a las diferentes actuaciones de reformas parciales desarrolladas en los últimos 40 años, que la han ido modificando y haciéndole perder su uniformidad y estética original.

 

Desde la declaración de La Laguna como patrimonio de la humanidad en 1999, y posteriormente con la aprobación unánime del Plan Especial de Protección del Centro Histórico (PEP) en 2005, las actuaciones de mantenimiento en la plaza se han ido reduciendo por el imperativo legal de cumplir con la ordenación propuesta en el citado PEP. En este tiempo el deterioro de la plaza ha sido importante, debido en parte a las obras de rehabilitación del propio templo catedralicio. La necesidad de reformar la plaza y acompasarla con la propia estética peatonal, funcional y acorde a las leyes de accesibilidad actuales, ha hecho necesario y esencial la ejecución de este proyecto.

 

Respecto al estanque de los patos, éste no desaparecerá; eso es una información infundada, puesto que lo que se retira del lugar son los patos, por no poderse cumplir en este espacio las garantías mínimas exigidas por la normativa de bienestar y protección animal, así como a las directrices marcadas por el Gobierno de Canarias y Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife al respecto, que advirtieron al Ayuntamiento en diferentes informes de la ilegalidad que suponía mantener, en aplicación a la legislación actual, la presencia de estos animales en cautiverio y en dichas condiciones.

 

En cuanto a los patos, observando las debidas condiciones para garantizar el bienestar animal, quedarán ubicados dentro del parque de la Constitución, en pleno centro histórico, por lo que seguirán pudiendo ser disfrutados por la ciudadanía.

 

¿Entiende las críticas de las distintas asociaciones de vecinos en relación a este tema?

 

Entiendo que en una sociedad democrática como la nuestra, todos tenemos derecho a opinar, y respeto profundamente las opiniones de todos. También entiendo que ha habido mucha manipulación política detrás del inicio de este movimiento, que utilizando valores sentimentales, y demagogia fácilmente vendible, han hecho de un grano de arena una montaña. Ya sólo nos queda hacer nuestro trabajo bien, terminar la remodelación de la plaza acorde al cumplimiento de las leyes como es nuestra obligación y confiar en la reconocida inteligencia de los laguneros para valorar el trabajo final resultante.

 

Cuando se inició la peatonalización de la ciudad, las críticas fueron feroces, se llegó a pedir hasta la dimisión de la entonces alcaldesa. Iguales fueron las críticas cuando se reformó la plaza de la Concepción, cuyo modelo es el que queremos llevar a cabo en la Catedral, y sin embargo hoy todos estamos orgullosos de los resultados. Jamás en la historia de nuestra sociedad contemporánea, ningún avance fue liberado de críticas o ataques. Siempre hay gente que opina distinto, y eso hay que respetarlo, pero cuando se asume la responsabilidad de tomar las decisiones, debes hacerlo con responsabilidad legal y pensando, más allá de críticas, en el progreso de la ciudad.

 

¿Han hablado con los vecinos que se manifiestan todos los miércoles para explicarles la situación? ¿Qué les han dicho?

 

No. No nos hemos reunido con ellos porque jamás han solicitado, por vía alguna, reunirse con nosotros para nada de lo referido a este proyecto. Todo lo han solicitado o expresado a través de los medios de comunicación o redes sociales. A mí por lo menos, jamás me han dado el derecho a reunirme con ellos y explicarles los pormenores del proyecto. Ellos han utilizado como vías para comunicarse con nosotros a los portavoces de los partidos políticos de la oposición, los periódicos o las redes sociales.

 

Al ser San Cristóbal de La Laguna una ciudad Patrimonio de la Humanidad, ¿ha sido necesario explicar el proceso  de la obra de la plaza de los Remedios a la UNESCO? ¿Cree que con estas actuaciones se está poniendo en peligro el título de Patrimonio de la Humanidad?

 

No ha sido necesario informar previamente a la Unesco, porque esta obra no afecta en ningún término a los valores culturales por los cuales se le concedió a La Laguna su título de Patrimonio de la Humanidad, el cual está inscrito en la categoría de “Bien Cultural”, por el valor histórico de su trazado, primera ciudad de paz sin murallas, modelo exportado a América. La Laguna no es Patrimonio de la Humanidad en las categorías referidas a monumentos o a bienes arquitectónico–artísticos; quien protege el patrimonio de La Laguna son las leyes nacionales y regionales de patrimonio histórico, en las que por supuesto se fundamenta el PEP, que es la norma que lo regula en nuestra ciudad.


Este proyecto se basa en el propio PEP, por lo que cumple con todo lo exigido y, por tanto, no pone en riesgo el citado título patrimonial, en absoluto. Si bien han salidos algunos supuestos expertos en patrimonio desinformando al respecto, es una pena que por motivos políticos se esté intoxicando a la sociedad con desinformación que en nada beneficia al consenso necesario para avanzar.

Domínguez: "Ha habido mucha manipulación política en los movimientos de las asociaciones de vecinos"

San Cristóbal de La Laguna, 9/10/2013. El Ayuntamiento y el concejal Jonathan Domínguez (izquierda) están a la esperada del informe de los arqueólogos de la Universidad de La Laguna para continuar las obras. Fotografía facilitada por el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna.

(Entrevista realizada en diciembre de 2013, aún sin conocer el dictamen de la Comisión Insular de Patrimonio)

 

Tras las respuestas del concejal de Obras del Ayuntamiento lagunero se atisba un importante grado de malestar. Jonathan Domínguez acusa a los movimientos vecinales opositores a la remodelación de la plaza de "hacer de un grano de arena una montaña". Confía en que, tras la finalización de los trabajos en la zona de la Catedral, las críticas se transformen en elogios, como sucedió, dice, con la peatonalización del casco histórico.

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